martes, 14 de julio de 2009

Sin ti, nada soy

En ti encuentro
ese abrazo de amor que necesito.

Tu me acompañas a donde sea que vaya,
sin pretextos, ni condiciones,
y me amas dulce y tiernamente.

Me has enseñado a esperar,
qué difícil es, no lo puedo negar,
pero al esperar podré demostar
que confío y creo en ti.

Cada vez que se burlan de mis sueños,
una lágrima brota de mí...

Si pudiera recoger mis lágrimas;
se las mostraría a cada persona que en ti no creyó,
de ésta manera les diría con penas y alegrías,
que tú eres real, y que a ellas también las amas.

Les diría también,
que no tienes preferencias,
que eres verdaderamente fiel.

Que no te fijas en la hermosura de un rostro,
sino en la belleza de un corazón.

A ti entrego mis anhelos
mi forma de pensar y de ser,
mi presente y futuro.

Yo te necesito más que a la vida,
más que al mismo aire que respiro, pues sin ti:
¿para qué quiero vivir?
La vida no es vida si no te tengo.

Acompáñame siempre, por favor.

Si no te tengo,
aunque tenga todo,
no tengo nada.

Eres todo para mi.

Estar sin ti,
es como jugar con árboles transparentes
que en mis manos se desvanecen.

Es vivir en un mundo que yo inventé,
el mismo que,
cuando creo que todo está bien, desaparece.

Contigo tengo todo
aunque muchos digan que no tengo nada.

Contigo hallo tesoros, sin ti sólo migajas
contigo me siento viva y amada,
sin ti... nada soy.

1 comentario:

  1. Este poema no creo que haya sido para ese jovencito. Yo se lo dedicaría a Dios Él sí nos ama de verdad....

    ResponderEliminar