Fantasmas en mi cabeza

Fantasmas en mi cabeza,
me visitan esta noche.

Son los de hace tiempo,
los que creí espantados
los que pensé, se habían marchado

Hoy me visitan.

Y no puedo pedirles que se vayan
han llegado para quedarse
quedarse en mi cabeza
interrumpiendo mi tranquilidad
recordándome lo que creí olvidado
lo que pensé, ya era pasado.

Presentes están los fantasmas
en mi presente se han metido
han vuelto y me han herido
esta noche tiene mucho ruido.

Son los de hace tiempo
los que creí espantados
los que hoy se quedan
mi única compañía.

Fantasmas en mi cabeza,
me visitan esta noche.

Adiós

Busco la manera de expresarte
lo que no puedo negarte.

Abri mi corazón
y en él entraste.

Me cautivaste, me impresionaste,
y hoy te vas así de rápido,
no lo acepto,
pero lo comprendo.

La dulzura que me brindaste,
se transformó en un amargo final.

No quiero reprocharte nada,
sólo me desahogo,
no es que todavia te quiera,
sólo te recuerdo.

No te pienso,
te imagino,
no te guardo rencor,
aunque me lastimas.

Lástima, solo eso.

Yo no puedo,
es muy pronto,
quizá con el tiempo
no te piense más.

Pudo ser una bella historia,
pero te vas.

Y basta solamente,
esperar lo que llegue.

Es hora de abrir mis ojos,
y recordar que descubrí
lo mejor de mí junto a ti.

Debo sacar lo mejor de lo peor,
abrir mi corazón a la hermosura de la vida,
mirar con ojos de esperanza el futuro
y resignarme a tu adiós.

Aquel adiós,
duro, difícil, incomprensible,
frío, irracional.

Definitivo y abrumador.

Inevitable adiós;
tu adiós, inicio de mi final,
y soporte de un futuro incierto.

Llegó el momento...
llegó tu adiós.

Aquel adiós,
triste adiós.

Sin ti, nada soy

En ti encuentro
ese abrazo de amor que necesito.

Tu me acompañas a donde sea que vaya,
sin pretextos, ni condiciones,
y me amas dulce y tiernamente.

Me has enseñado a esperar,
qué difícil es, no lo puedo negar,
pero al esperar podré demostar
que confío y creo en ti.

Cada vez que se burlan de mis sueños,
una lágrima brota de mí...

Si pudiera recoger mis lágrimas;
se las mostraría a cada persona que en ti no creyó,
de ésta manera les diría con penas y alegrías,
que tú eres real, y que a ellas también las amas.

Les diría también,
que no tienes preferencias,
que eres verdaderamente fiel.

Que no te fijas en la hermosura de un rostro,
sino en la belleza de un corazón.

A ti entrego mis anhelos
mi forma de pensar y de ser,
mi presente y futuro.

Yo te necesito más que a la vida,
más que al mismo aire que respiro, pues sin ti:
¿para qué quiero vivir?
La vida no es vida si no te tengo.

Acompáñame siempre, por favor.

Si no te tengo,
aunque tenga todo,
no tengo nada.

Eres todo para mi.

Estar sin ti,
es como jugar con árboles transparentes
que en mis manos se desvanecen.

Es vivir en un mundo que yo inventé,
el mismo que,
cuando creo que todo está bien, desaparece.

Contigo tengo todo
aunque muchos digan que no tengo nada.

Contigo hallo tesoros, sin ti sólo migajas
contigo me siento viva y amada,
sin ti... nada soy.

Heridas del alma

A veces no comprendo por qué las personas
se preocupan más por cosas materiales
que por las cosas que, aunque no se ven,
se llevan para siempre en el corazón toda una vida.

Cosas que no acaban, que nunca tienen un final.
Que tienen mucho más valor que lo material.

Quizá sea porque no conocen la fuerza de un abrazo,
quizá no sepan que él tien el poder de sanar la enfermedad del corazón,
aquella que ni la mejor medicina
puede siquiera cicatrizar, calmar.

Las heridas del alma se sanan con amor. Y sólo con amor.

No existe mejor remedio que éste.
Ningún dolor es anti-amor, todos caen rendidos ante él.

¿Será que existe el dolor? ¿O lo inventamos nosotros?

De haberlo inventado nosotros,
seremos eternamente responsables,
que él viva en cada corazón roto,
en las lágrimas de un niño inocente,
y en cada momento desperdiciado.

Las heridas del alma sólo se sanan con amor.

Amigo incondicional

Es aquel que,
aunque no tenga mensajes;
te escribe,
pese a tus bromas sin sentido; se ríe.

No mal interpreta tus opiniones,
te pide que se las aclares.

Dice: “te quiero”, aunque a veces,
ya parezca aburrido.

Te hace ver tus errores
corriegiéndote con amor,
y aunque la distancia los separe,
te siente cerca.

Porque no existen fronteras para decirte que
sigues siendo su mejor amigo.

Con tu amigo de verdad,
compartes la decepción de un noviazgo roto
y termina dándote ánimos para el siguiente.

Una aventura con él,
se convierte en segundos inolvidables,
y esos amores no correspondidos
en desafíos interminables.

Largas horas de conversación
no son sufucientes
para incomparables charlas que,
sólo son posibles junto a él.

Un amigo incondicional,
comparte su alegría contigo,
y te acompaña en tu tristeza.

Demuestra que la soledad es una excusa
para no disfrutar juntos
bellos momentos de la vida.

Sin duda, te ayuda a ver de manera fácil,
lo que a veces en la vida
se torna difícil.

Hace lo posible para llamarte
y saber cómo estás,
no importa lo que opinen de ti,
él te acepta como eres,
sin nada más, ni nada menos.

Respeta tu manera de ver las cosas,
pero te da un consejo.

Conversa con tus padres
mientras te vistes para salir con él,
y deja de dormir por contestar tu llamada.

También pregunta por qué lloras,
pero no sólo por curiosidad,
sino también para ser tu pañuelo
y ayudarte a resolver ese problema.

Te da un abrazo con el viento
cuando no estás a su lado
y si hace una pregunta,
espera la respuesta sin obligarte a hablar.

Cuenta todo, no sólo por desahogarse,
sino también para hacerte saber
que tienes un confidente
como él lo tiene.

Si suena tu canción favorita,
se acuerda de ti.

No sabes cómo,
pero con frases muy cortas,
convierte momentos duros
en simples segundos
que pasan por alguna razón.

Les llama: “segundos de aprendizaje”.

Con él ríes, lloras, juegas,
levantas, tropiezas
y mucho más...

Indudablemente,
cuando todos se han marchado
y te han dado la espalda,
él continúa a tu lado, él sigue siendo...
tu amigo incondicional.

Nuestra historia

Somos una historia única e incomparable,
una historia que no tendría sentido sin ti, sin mí.
Somos dos en uno, y el uno para el otro.

Lo nuestro es distinto a todo lo que antes vivimos.

A tu lado sé que
para redordar nuestros bellos momentos,
no debo cerrar mis ojos,
pues no los llevo con ellos,
sino en mi corazón.

Porque sabes que en este mundo,
nadie te amará como te amo yo.

Y no es posible,
no existe cosa alguna en este mundo
que me haga olvidar tu sonrisa, tu mirada,
ni nada que quite de los ojos de mi corazón,
tu tierna mirada.

Porque algo tuyo está dentro de mi,
y todo lo mío está en tí.

Sin ti, mis noches se hacen más largas,
sin tus besos mis labios se debilitan,
y sin tu amor, simplemente, nada soy.

Nacimos para estar juntos,
juntos a pesar de todo,
pues así descubrimos lo grandioso
de lo que parece ser simple.

Dame tu mano y caminemos así.

Te invito, vida mía,
a desafiar juntos aquellas horas
de nuestro futuro incierto,
un futuro que sólo nos sirve para amarnos más,
para necesitarnos más.

Porque lo nuestro tiene vida y aliento,
y es extraño, pero cierto,
porque lo cierto siempre es extraño,
más extraño que la misma ficción.

Porque sencillamente,
entre tu y yo, lo demás está demás.

Bella historia es ésta,
tuya, mía, nuestra.

Silueta

Fue perfecta,
la más hermosa que haya visto
en mis imperfectos días.

El ligero brillo de tu piel
y la cálida humedad de tus manos,
me inspiraron, me inspiraron.

De repente te observé,
Fue impresionante hacerlo…

Era como estar en un sueño,
en el más descabellado sueño,
amenazador y efusivo
impotente y suave al mismo tiempo.

Fue real,
Demasiado para creerlo…

Fabulosa y liberal
formidable y original silueta;
única y acogedora,
irresistible y dominadora.

Ella se me perdió en el tiempo,
fue disolviéndose cada vez más.

Después de esto,
con mis labios sedientos desperté,
ya te habías marchado no te encontré,
y tu olor quedó sembrado en mi piel.

Quiero que entiendas silueta
lo que no puedo decir;
lo evidente…

Silueta casi mía
te pertenezco totalmente
y eternamente.

Una despedida, un recuerdo, y un siempre.

El frio helado recorre los pasillos de mi ser
y no permite que me acerque a ti.

Puedo quererte como te quiero,
pero tu estas allá, y yo acá
cerca, pero lejos, fuera, pero en mi.

Y cómo haré para explicarle al corazón
él quiere continuar,
pero no se encuentra con la razón.

Las decisiones no son tan solo mías
tu intervienes en cada una de ellas.

Quiero que me permitas desearte lo mejor,
y quiero que sepas que esta despedida,
la misma que recuerda el primer tropiezo,
hoy se vuelve tan solo un recuerdo más.

Un recuerdo que perdurará para siempre
del que no me arrepiento,
todo sucedió como quise.

Sin embargo, el final no fue mi mejor partida,
sino solo un punto determinante en mí.

Algo mejor te espera, y algo mejor a mí.

Y no quiero que me olvides; es lo único que pido,
recuérdame como la persona que más te quiso.

Como aquella que siempre te espera
en el mismo lugar de siempre
y con el mismo cariño de siempre y por siempre.

Dos veces diez

El reloj me indica que tan solo restan cuatro horas
para que concluyan 19 años de recuerdos
que no se olvidarán jamás.

El resumen de esta historia pasa por mi mente
y me recuerda cada instante,
cada suspiro, cada momento de desesperación,
nostalgia, perdón, alegrías, tristezas,orgullo, pasión,
pocas certezasy varias emociones.

Las mismas me permitieron descubrir con emoción
cada detalle inesperado
y cada segundo terminado.

Quizá como quise que sea, quizá no.
Eso es lo de menos.

Ahora sólo importa saber que mi reloj
continúa restando instantes que no regresarán más;
buenos y malos, pero instantes al fin.

Ellos quedarán plasmados en mi interior
y formarán parte de estas cortas horas
para despedirme de ellos.

Ya vendrán dos veces diez.

Quizá doble paz, dos veces amor,
doble felicidad y espero también doble perdón.

He de confesar mi gratitud,
pues debo reconocer que a veces quería y otras no;
pero al final de cada día aprendí a ser mejor.

Ahora me despido,
y no precisamente con mucha despreocupación.
Cada episodio tuvo una decisión especial,
una mejor y más importante que otra.

Pero es en ésta historia,
en la misma que hoy termina;
que siento la necesidad de esconder mi deseo
de saber como será su próximo enlace.

Es que no lo sé,
pero de algo estoy segura;
al principio llegaré a atravesar
el comienzo de una travesía sin igual.

Con todo, me refugiaré en la esperanza de saber que,
si hoy termina esta bella historia,
mañana comenzará una mejor,
cuyos momentos penetrarán en cada poro de mi cuerpo
con absoluta felicidad.

Y conoceré que, aún el más caprichoso reloj,
me dará los más hermosos e irrepetibles momentos
que haya vivido jamás.

El final de la proxima doblada, tampoco lo sé.
Y eso es lo de menos.

Es en ésta historia que ya no es tan mía,
que tengo dos veces diez, dos veces vida.

La verdad que debes creer

Quiero comenzar por ti para poder terminar por mí.

De ti que diré, no tengo mucho que decir.

Todo lo que eres
se resume en palabras que no me alcanzan
para describirte
y hacerte saber lo que eres para mí.

No es tarea fácil hablar de ti.

Tal vez ya te lo hayan dicho todo,
pero yo tengo una verdad que debes creer;
es como el resultado de mi verdad escondida.

Y podrás excusarte con los pocos encuentros,
o alegar que solo son momentos que,
nacieron por alguna razón,
pero cuando logres convencerte de lo que eres,
comprenderás la verdad que debiste creer.

Si todavía no entiendes,
permíteme confesarte que de eso se trata,
que si escribo esto; lo escribo por ti,
que si algún día tienes miedo;
aquí estoy yo para ti.

Cuando el mundo entero quiera hacerte retroceder
yo quiero que recuerdes que a tu lado voy
y que iría mucho más allá del mismo sitio
donde otros no se animarían a entrar por ti.

Y si esta es una verdad de las tantas;
se disolverá como otras
que hemos visto pasar inadvertidas,
pero si realmente es superior…
nadie la podrá detener.

Ahora que entiendes puedo terminar por mi,
y debo decirte que mi única verdad,
la verdad que debes creer,
se basa en la realidad de mi sentir…

Porque hoy puedo comprender
lo especial que eres para mi.

Estaré pensando en ti

Cuando no pare de llover
y no quede más que esperar…
estaré pensando en ti.

Cuando en las primeras horas del anochecer
asome una estrella y tú la puedas ver…
estaré pensando en ti.

Cuando el sol se oculte
y esté brindando sus últimos rayos en el día
y la luna muestre su mejor perfil…
estaré pensando en ti.

Cuando despiertes y cuando duermas,
cuando me pienses y cuando no;
recuerda…estaré pensando en ti.

Volver a ti

Me acostumbre a verte y no tocarte,
a regalarte mi sonrisa sin que la notes.
Y si este mundo es tan pequeño;
¿por qué no nos volvemos a encontrar?

Es que te extraño tanto
que te veo y no te siento.
Te siento, pero tan distante
a medida que pasa el tiempo

Y qué no daría por besartesi ya todo te lo di;
te entregué lo más profundode mi ser y mi sentir

Y qué no daría por abrazarte,mimarte y hacerte feliz
si me haces tanta falta;
mucha más que el vivir

¿Y para qué quiero la vidasi tú no estás junto a mi?
Hoy me atrapa la melancolía,
yo te pido…mi amor, vuelve a mí.

Mi dulce y tierno verano

Era verano, un dulce verano cuando le conocí,
sus días me enseñaron a soñar.
El tierno ruido de un árbol
y las hojas que caían de él.

El acogedor canto de las aves
y el intenso rayo de sol,
cada uno con su encanto
cautivaron todo mi corazón.

Cada detalle, cada suspiro
Una mirada, un beso, un poema…

Déjame expresar lo que siento
mi dulce verano.

Aquellos días inolvidables,
esas noches incansables.
Maravillosos encuentros, y un rincón…
Algo de aquel verano se quedó en mi corazón.

Y sin quererlo comencé a quererle
y sin buscarle le encontré.

Una mirada en aquella noche,
una tarde y una sonrisa…

Déjame expresar lo que siento
mi tierno verano.

Y se me olvidó que prometí olvidarle
y recordé lo mejor de él.

Ojalá tenga otra ocasión para verle
espero que ésta; sea más feliz

Perdí su rastro aún con su huella en mi interior
y sé que por ella llegará otra vez,
y en esa ocasión
me será extraño verle

Pero es mejor así
porque si fuese como quiero,
quizá querría que no fuese.

Déjame expresar lo que siento
mi dulce y tierno verano.
Sí, en mi mente siempre está
y en mi corazón, sin duda, permanecerá.

Era verano, un tierno verano cuando mejor le conocí.