“Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero; ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmiesen juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?”
"He aquí la importancia de una compañía idónea"
Samuel, sin ti soy un numero dos incompleto. Uno y media quizás. Está viva la mitad de mi corazón, pero necesita su otra parte para latir mejor y más fuerte. Soy como una plantita buscando su raíz, o una hoja que desea tener la compañía de un fruto.
¿De qué sirve un árbol si éste no da fruto? O ¿De qué vale tener hojas que se sienten solas, acompañadas únicamente de su sombra?
Necesito tus consejos, Samuel. Extraño el brillo de tus ojos.
Mi corazón te extraña, necesita su otra parte, no menos importante. Mi sonrisa se dirige hacia la izquierda, pero quiero sonreír también hacia la derecha. Ella es incompleta sin ti.
No encuentro todavía aquella melodía de mi canción, la que hice para ti con toda la mitad de mi corazón. Miro al cielo y veo tantas estrellas; todas acompañadas, y tú no estás. Por favor, compra tu boleto porque sigo en la estación; cuatro años te espero mitad hermosa de mi corazón.
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