jueves, 24 de junio de 2010

Cómo superarlo?

Es un hecho; cada uno, en algún lugar, a cualquier hora, en cierto día y por alguna razón, hemos pasado por momentos que consideramos como los más difíciles de nuestra vida. Etapas que parecen nunca acabar, no tener sentido, y mucho menos solución. Una cosa es decir “todo sucede por alguna razón”, y otra muy diferente es el preocuparse por el cómo superar lo que sucede.

Victoria Cusme, una mujer que perdió a su esposo después de 22 años de matrimonio por un ataque cardíaco, dijo que el sufrimiento que resultó de ello, la había hecho valorar más el amor.

Cuando escuchaba a las parejas pelear, algunas veces ella les hablaba, diciendo: “Si yo fuese ustedes, no perdería mi tiempo en esto”. Con el tiempo, la mujer se dio cuenta que los momentos desperdiciados en nuestras vidas se hacen más preciosos cuando no se pueden repetir. “El sufrimiento cambia nuestra perspectiva de vida, pero depende de nosotros que nos haga amargados, o mejores seres humanos”, dijo.

Era casi imposible aceptar la partida de quien hace muy pocos minutos había estado junto a ella, y de repente se va para no volver. “Son momentos de dolor, no hay en ellos resignación ni palabra que consuele, todo parece terminar, todo”. No queda otra cosa que llorar para desahogarse de ese tremendo dolor, es tan terrible la partida de alguien que amas”, añadió.

Es evidente que al principio en el que perdemos algo que consideramos de valor, no encontremos las respuestas a nuestras preguntas: ¿Qué hice mal? ¿Por qué? ó ¿Por qué a mí?. Pero a pesar de ello, llegará el día en el que entendamos el por qué de aquel momento tan difícil de aceptar. Quizás no suene nada alentador, pero es innegable.

Y, ¿Cómo superarlo?


CRECIENDO EN MEDIO DEL SUFRIMIENTO

En un juego se pierde y se gana, es semejante a la vida, pero la vida es muchísimo más que un juego. Sin embargo, ver la vida como un juego que siempre se debe ganar, es vivir una falsa ilusión y una fantasía sin esperanza.

Si bien las posesiones materiales, el éxito profesional y las victorias personales son agradables y nos hacen sentir ganadores, duran, lamentablemente, sólo en esta vida. Luego, todas ellas quedan atrás.

Después de una trágica pérdida, es mejor mirar los recursos que todavía nos quedan, esto puede inspirarnos con esperanza a reconstruir el inicio de una nueva vida.

Estamos tentados a escoger entre dos opciones: o rehacemos nuestra vida, o permanecemos recordando el ayer. No hay más, solo dos opciones y una por elegir.

La vida se hace monotonía cuando hayamos felicidad tras felicidad, es por eso la importancia de algún momento de dolor, pues mucho sol sin lluvia provoca un desierto.
Ella está llena de momentos en los que nos encontramos abrumados, y es probable que las circunstancias que enfrentemos nos incomoden, pero son instantes que nos ayudan a ser más fuertes.

Como (Victoria Cusme) aquella mujer que perdió a su esposo inesperadamente, es hora de comenzar a hacer lo que se pueda hacer, lo que esté en nuestras manos y con lo que tengamos en ellas. Dios se encargará del resto.

Hoy, Victoria reconstruyó su vida y dice ser feliz junto a sus nietos. “Las razones de vivir ahora me sobran”, ahora entiendo por fin, que las cosas pasan por alguna razón, pues hoy hago todo lo que puedo para aconsejar a familias enteras o a mujeres abandonadas, viudas, solas, etc. Y estoy segura que si mi esposo no hubiese muerto, no lo haría. Mi deseo es arrancar una sonrisa de quienes lo necesiten, como yo hace mucho tiempo atrás, cuando no encontraba aliento alguno y mucho menos ganas de sonreírle a la vida. Creo que si todos actuáramos a través de nuestras experiencias para ayudar a los demás, el mundo sería totalmente distinto, habría más unión, prosperidad, quizás felicidad a pesar de todo, y menos niños llorando”, dijo finalmente.

Los problemas de la vida son demasiado duros para enfrentarlos solos, es alentador el saber que Dios está de nuestro lado, aunque no parezca. La superación de los momentos más difíciles, y el levantarse después de una caída, son los momentos que definen realmente al hombre triunfador.

Nuestras vidas no están determinadas por éxitos, sino por el deseo de superar los fracasos.

Dios no ha prometido que nuestra vida será fácil, pero sí promete sostenernos con Su brazo de amor. Él nos ayudará a ser valientes a través de dificultades extraordinarias con fe, esperanza y amor.

Todo tiene su tiempo, sin embargo, a todos nos gustaría más reír que llorar, pero sabemos que al aceptar los desafíos que se nos presenten, podremos influir a quienes todavía no sepan cómo hacerlo.

La aceptación de la pérdida es el mejor remedio para afrontar la situación del momento difícil. El reconocer que ya no está lo que estaba nos ayuda a palpar la realidad. Después de todo, el autoaliento es la mejor estimulación personal.

Comenzar por reconocer el sentido de lo que parece no tenerlo, es la solución en un tiempo sorprendente, inesperado, imprevisto, inadvertido. Sacar lo bueno de lo malo, es una primera gran iniciativa.

A medida que pasa el tiempo, todos creceremos en medio del sufrimiento.

“El día se fue, se puso el sol, de las colinas, del lago, del cielo; Todo está bien, descansa tranquilo, Dios está contigo.”
Daniel Butterfield

REINA DE MI CORAZÓN

Por: Adriana Méndez

Llegando a casa me encontré
Con lo que jamás imaginé

Era tan hermoso el contemplar
La mejor de las sonrisas
Que jamás haya visto
En toda mi vida

Era tierna y delicada
Estaba tan hermosa
Y un poco apresurada

Buscaba tantas cosas
Y a veces no encontraba nada

Se dirigía hacia la cocina
Ultimando detalles
Y cada paso que ella daba
Era fino y especial

Ese era hasta entonces
Un día normal

De pronto decidí mirarla
Y observar cada detalle
De su cuerpo

Me llamaba la atención
Los colores de su cabello

Algunas arrugas en su piel
Y varias experiencias
En su rostro reflejadas

Parecía que cada una
Era un mal momento,
O quizás una sonrisa
Que brotó alguna vez
Desde adentro

De eso no sé muy bien,

Pero sé que es ella mi centro,
Mi universo,
Mi razón y mi mayor inspiración…
Es ella… Mi madre

La que lleva consigo
La mejor sonrisa que mis ojos
Han podido contemplar

Las mejores manos,
El mejor cabello
La más dulce voz,
Y el más lindo recuerdo
De todo mi corazón.

Es ella,
La única que me alegra,
Que me ama desde pequeña
Quien me ha cuidado
Y quien tal como soy me acepta

Soy tan especial para ella,
Y creo que no se ha dado cuenta
De la importancia que tiene para mí.

Son sus manos arrugadas,
Su silueta ya no perfecta,
Sus palabras y observaciones
Sus consejos y advertencias
Es mi hermosa madre

Es por ella que hoy soy lo que soy
Y es a ella a quien le debo mi presente

Es ella mi pasión,
Ella es mi compañera
La de toda la vida
Mi mejor consejera.

La reina del hogar,
La reina de mi corazón… Mi madre.

No sé cómo pasó!!!

Por: Adriana Méndez

No sé como pasó
Ni como sucedió

Será tu dulce voz
La que conquista mi corazón

No sé si te encontré
Pero te vi y me enamoré

Y tengo tanto amor para darte

Son tantos los sueños
Que quiero hacer realidad
Y eres tú el primero

Quiero pasar junto a ti
De ahora en adelante

Aprovechar todo el tiempo
Y no dejar de amarte

Yo tengo tanto amor para darte

Será tu dulce voz
O tu manera de ser

Será esa forma
Esa única forma
De ver las cosas

Lo que del más puro amor
Me va a enloquecer

No se como pasó
Ni cuando sucedió

Lo único que sé
Es que te vi y me enamoré.

A TI...

Escrito por: Adriana Méndez

Me emociona pensar que voy a verte
Y es un placer sentir
La sencillez de tus palabras.

La particular voz
Que se desprende tus rojos labios,
Y la profundidad de tu mirada
Me envuelve de paz.

Cuando llegas muy cerca mío
Cambia mi noche la oscuridad por la luz
La desesperación por paciencia
Mi emoción por realidad,
Y mi Soledad
Por tu dulce compañía.

Son tan pequeñas tus manos
Que reflejan ternura…
Cómo enamoran sus movimientos
Cuando acompañan a tus palabras!!

Me impresiona tu expresión
Cuando creo no tener salida;
Lo difícil para mí
Tú lo ves como un helado
Y es como café caliente
Tus labios sobre mis labios.