Diez minutos

Si hubiesen sido eternos
ahora no los recordaría.

Era necesario
eso es lo que menos se olvida
lo que más se aprecia…
pequeños minutos.

Miedo y ternura,
segundos felices.

Si hubiesen sido eternos
hoy no escribiría esto,
es esto lo que siento
mi mejor recuerdo.

Llamadas,
escondites
frío y calor
la fuerza de tu abrazo
y un retrato.

Es tu retrato
en diez minutos de amor.

Un liviano ruido
interrumpió el temor
de esa noche fría,
pero llena de tu calor.

Y todo ha cambiado,
todo menos tu esencia.

La esencia de permanecer,
de no interrumpir
cada instante juntos,
decir… “yo también”.

Y ojalá de nuevo,
porque la magia continúa
aunque sean muy cortos
nuestros diez minutos de amor.

Eres y no eres

Eres la historia
de una historia que no es.

Eres la felicidad
de un final no muy feliz.

El comienzo de mi fin,
lo último que se olvida
la alegría de una tragedia;
esa tragedia de mi corazón.

Eres la sonrisa
que rompe la tristeza,
la tristeza de no verte,
el verte y no encontrarte.

Eres el suspiro
que brota en mi alma,
el anhelo más profundo
de un solo deseo.

Eres la respuesta
a mi pregunta;
si no hay pregunta
no hay respuesta

Eres el antes y el después.

El primer paso
de un gran recorrido
eres tú.

Eres la calma en la tormenta
y lo bello de lo bello.

Eres la causa de mi sonrisa,
el motivo de sentirla,
la razón para mostrarla,
y la sensación de regalártela.

Eres la cercanía
de nuestra distancia
y el secreto revelado.

Eres todo eso
y desafortunadamente…
No eres para mí.

Extrañaré

Extrañaré tu sonrisa
y todo lo que emita tu boca
esos labios agotados…
cómo no extrañarlos!

Extrañaré tu extraña forma de ser
tu perfume fácil y común,
pero agradable a mi debilidad.

Extrañaré aquellas charlas
inexplicables,
sin sentido, vulnerables,
convincentes, frágiles
y en una sola palabra…
desafiantes.

Extrañaré tu sentir
y los pequeños detalles
los que creí hace tiempo
que no eran importantes;
hoy son los que más recuerdo,
mañana serán los que nunca olvidaré.

Eso eres tú,
algo inolvidable,
irreemplazable, incomparable,
pero fugaz al mismo tiempo.

Eso eres tú,
parte de ese tiempo,
de esas épocas… ¿cuáles?
Aquellas… contigo, junto a ti.

Borrando todo

Está lloviendo aquí dentro
esta lluvia no parará
algunos la disfrutan
y sin pensar otros huirán.

Es eterna mientras te veo
y agradable cuando te vas.

Refresca el sentimiento,
empapa cada poro
y sucumbe ante tanta necesidad.

Si te miro no te veo,
te toco y no te siento;
es la lluvia
que ha borrado todo.

Un todo que no es nada
un nada que fue mi todo.

Las gotas de esta lluvia
han borrado los recuerdos de mi corazón,
acostumbrado a llevarte siempre
resignado a esperar el sol.

Agua perfecta, decisión en tus manos,
miras al frente,
yo me encargo de ver los lados.

Café, palabras, perfumes,
preguntas sin respuestas,
miradas sin preguntas,
respuestas sin hablar
y un anhelo.

Esta lluvia me acompaña
y después…
solo un silencio que no quiero escuchar
porque hasta el silencio me habla de ti.

Nunca está demás
borrar lo que está demás.

Sigue lloviendo aquí dentro,
se está borrando todo
todo lo que quise que sea
aquel nada que fue mi todo.

Mi mejor realidad

Llegas y te conviertes
en necesidad de todos
y propiedad de nadie.

Debilidad de muchos
fragilidad de alguien.

Nadie te llama,
apareces de repente,
te quedas,
nos haces felices,
me haces llorar
intentas permanecer,
pero al final te vas.

Arrancas una sonrisa
de quien espera verte llegar
aquella que la cuida
un instinto maternal.

Sueños, fantasías
esperanzas, ilusiones
decepciones y mucho más…

Porque llegas y te vas
¿por qué llegas y te vas?

Hay que conocerte
para comprenderte
y ver cómo te escapas de las manos de otros
para valorarte.

Llegas sólo una vez
y no para quedarte.

Si hoy te tengo
nunca quisiera dejarte
aunque algún día te irás
solo quiero que no sea tarde.

Vida,
eres mi fantasía
mi mejor realidad
un sueño cumplido
de alguien que deseaba verte llegar.

Aunque llegas y te vas
aunque de mis manos también escaparás…

Vida,
eres mi debilidad;
la vida que llevo es mi mejor realidad.

Adolescentes, una sola necesidad.

Adolescentes,
no afectaba nada.

Disfrutar cada día,
esencialmente las tardes.

Saborear lo inofensivo de la vida
corta, pero ideal.

Era algo más que una ilusión.

Beso con beso
y abrazo con abrazo
se volvieron en nuestra necesidad.

Era inevitable,
tu y yo
una sola necesidad.

Noches con estrellas
estrellas en tu corazón,
sentimiento sin malicia
adolescentes, tu y yo.

Ternura,
comprensión
y algo más bello de lo que se pueda imaginar.

En tus brazos fui feliz
en los míos volvías a ser pequeño,
mi pequeño indefenso.

Ha pasado tanto tiempo,
pero permaneces en mí
y eso me agrada,
pues tu sonrisa dulce me da esperanza para seguir.

Volvamos a ser niños
revivamos los buenos tiempos del ayer;
nuestro ayer.

Recordemos las tardes de lluvia
volvamos a necesitarnos.

Ingenuos pequeños,
soñadores e inexpertos,
vida de colores
momentos tuyos y míos.

Adolescentes...
era inevitable,
tu y yo
una sola necesidad.

Caminos diferentes, sentimientos iguales.

Me hubiese gustado pasar más días a tu lado
y alargar esas horas que se hicieron tan cortas.

Juntos habríamos creado un mundo ideal
y permanente.

Para ti, para mí, para dos.

No se pudo;
sentimos la misma cosa
aunque en corazones diferentes,
pero nuestros horizontes son muy distintos.

Lo que nos une al mismo tiempo nos separa.

Y aunque fuimos dueños de nuestros pensamientos
cada quien terminó buscando su camino, su horizonte.

Maravillosos momentos que vivimos,
hoy sólo son eso, momentos.

Quizá vuelva a verte pronto
y no tengo idea de lo que suceda aquel día,
no quiero imaginarlo.

Fuimos un equipo diseñado para ganar,
pero en cuestiones de amor,
decidimos no apostar,
no por cobardía,
era mejor no arriesgar;
fue preciso evitar.

Donde estés, con quién te encuentres,
como estés y a quien ames,
quiero desearte lo mejor.

Aunque no sea conmigo, te deseo lo mejor.

No sé quién amó más;
quizá fuiste tú,
de pronto fui yo.

Es mejor en eso no pensar,
mejor es no imaginar, después de todo;
en nuestros caminos diferentes
se pueden encontrar sentimientos iguales.

Me hubiese gustado no dejarnos escapar,
no se pudo, quizá te vuelva a encontrar.